Muchos practicantes en sus comienzos pueden confundir los rituales de amor y de relación, que se basan en mejorar o reparar lo que ya existe, en lugar de atraer algo de la nada. Los rituales de amor aprovechan las energías previas.
De ahí que no podemos forzar algo que no existe, como también coincidir las energías para afirmar tus intenciones donde tu deseas crear amor. Lo que debemos de lograr con estos rituales es aprovechar nuestras mejores intenciones y volver a colmar tu alma del amor que hallas perdido o acabado. Dentro de estas ceremonias quizás puedas encontrar como mejorar tu vida amorosa y tu felicidad de pareja.
Comenzamos por nosotros, el amor propio
En la magia ritualistíca se conoce que el amor verdadero, renace cuando nuestro amor propio esta bien balanceado. Seria la mejor etapa para comenzar. Cuando pasamos por una relación que no perduro, podemos aprovechar este ritual para querernos, y para reavivar la llama que puede atraer el amor de los demás.
Cuando podemos realizar el ritual mágico:
Fase más propicia: luna creciente
Dia preferentemente soleado.
Cuánto dura este ritual: Lo que tarde la vela en consumirse.
Materiales indispensables: 1 vela color rojo, cónica.
Aceite esencial de limón o aceite de naranja.
Cristal de cuarzo rosa o amatista.
Ceremonia completa:
Limpiamos: para comenzar la ceremonia, vamos a tomar un largo baño ritual, limpia tus ansiedades y limpia tus miedos más escondidos, se sinceró contigo mismo. Cuando hallas terminado, ya tendrás pronto el altar o el espacio. Puedes sahumar con salvia o palo santo.
Colocamos una gota de aceite de limón, para ungir sobre la vela, que es el poder purificador en los nuevos horizontes, y la naranja representa la alegría y la fuerza. Procede a encender tu vela cónica de color rojo con fósforos, el rojo en este caso nos ofrece mucho coraje y mucho poder, y al comenzar a quemarse, proyecta en tu imaginación que estas encendiendo tu propia seguridad en ti mismo.
Cuando encuentres que la llama es alta, vamos a pasar la amatista o el cuarzo, sin quemarnos los dedos, mientras repites estas palabras en voz alta;
«Soy poderoso/a y completo/a. Soy digno/a y soy amable. Soy cariñoso/a y amado/a».
Repetimos lo mismo siete veces.
Deja la piedra cerca de la vela, y procede a meditar mientras la vela se consume por unos instantes, vuelves a repetir las palabras para ti mismo, y concéntrate en tu autoestima.
Toma en cuenta en este paso tus fortalezas, tus pasiones, tu poder, tu alegría.
Al concretar este momento puedes retirarte diciendo gracias por todo lo recibido.